28 octubre 2012

Así están las cosas.



Crisis económica.El otro día me dió este papel un amigo que pasó por Madrid.
De todas formas como dice el asterisco, hay que consultar las condiciones en la clínica.
Son tiempos de crisis y de esperanzas, de desafios y de temores, de magnanimidad y de
pusilanimidad. Habrá que trabajar mucho en todos los campos. Pero me dá que con estos anuncios
no se aclara uno.Es muy bueno dejarse aconsejar por aquellos que nos dan confianza.
Digámoslo ahora de manera muy sencilla -escribe el Papa- el hombre necesita a Dios, de lo contrario queda sin esperanza". "El hombre nunca puede ser redimido solamente desde el exterior. El hombre es redimido por el amor". Un amor incondicional, absoluto: "La verdadera, la gran esperanza del hombre que resiste a pesar de todas las desilusiones, sólo puede ser Dios, el Dios que nos ha amado y que nos sigue amando hasta el extremo".

El Papa indica cuatro lugares para aprender y ejercitar la esperanza. El primero es la oración: "Cuando ya nadie me escucha, Dios todavía me escucha. Si ya no hay nadie que pueda ayudarme Él puede ayudarme".

http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20071130_spe-salvi_sp.ht