18 diciembre 2010




Te deseo una Feliz y Santa Navidad, junto a tus seres queridos




Felíz año 2011


























No alcanzaremos jamás el verdadero buen humor, si no imitamos de verdad a Jesús; si no somos, como El, humildes. Insistiré de nuevo: ¿habéis visto dónde se esconde la grandeza de Dios? En un pesebre, en unos pañales, en una gruta. La eficacia redentora de nuestras vidas sólo puede actuarse con la humildad, dejando de pensar en nosotros mismos y sintiendo la responsabilidad de ayudar a los demás."


19 septiembre 2010

PATOLOGÍA DE LA ATM



PATOLOGÍA DE LA ATM. APRENDA A DIAGNOSTICARLA
León, 24 y 25 de Septiembre 2010
Colegio Oficial de Odontólogos y
Estomatólogos de León
Julio del Campo, 6, 1º izda.

Horario: Viernes 24, de 16:00 a 20:00 h.
Sábado 25, de 10:00 a 14:00 h.
Inscripción: 95 euros.
Estudiantes con acreditación: 50 euros
cooe24@infomed.es
www.infomed.es/coleon
Tfno.: 987 210 000 Fax: 987 21 0019

Reserva de Plaza:
Llamando al Colegio
Efectuar transferencia al CCC
0075 0184 34 0600774968 del Banco Popular Español
Envío de justificante al Fax 987210019
PROGRAMA
VIERNES
Presentación
¿Qué duele en la articulación? (Dr. Pesquera)
Historia Clínica. (Dr. Pesquera)
Exploración General. (Dr. Pesquera)
Exploración específica. (Dr. Casares)
Descanso
Cuadros Patológicos vistos con mayor frecuencia en la consulta. (Dra. Jiménez)
Pruebas Diagnósticas. (Dra. Benito)
SÁBADO
Tratamiento Generales (Dra. Jiménez)
Casos Clínicos: (Dra. Benito, Dra. Jiménez, Dr. Casares, Dr. Pesquera)
Pacientes Articulares:
Desplazamiento Discal con reducción
Desplazamiento Discal sin reducción
Disco inmóvil
Artrosis
Pacientes Musculares


Dr. D. Guillermo Casares García
• Licenciado en Medicina y Cirugía. Licenciatura con sobresaliente mediante sistema de Tesina
• Doctor en Medicina y Cirugí por la U.C.M. presentadndo Tesis Doctoral con el título: Resultados clínicos-radiológicos en pacientes con alteraciones internas de la A.T.M. (Osteoartrosis) tratados con placa interoclusal, neuro-mio-relajante.
Cum laude por unanimidad
•Especialista en Estomatología. ATM del Servicio de Cirugía Maxilofacial Hospital General Universitario “Gregorio Marañón”
• Director del postgrado sobre Patología de la A.T.M. del Hospital General Universitario “Gregorio Marañón”. 1991-1999
• Dictante de Cursos de A.T.M. en el programa de Formación Continuada del Consejo General de Odonto-Estomatólogos
• Miembro del Comité Científico ATM, Oclusión y Dolor Orofacial del Ilustre Colegio de Odonto-Estomatólogos de la 1ª Región. 2000-2007
• Miembro de la Sociedad Española de Disfunción Cráneo-Mandibular y Dolor Orofacial
• Miembro de la Academia Iberolatino-Americana de Disfunción Craneo-Mandibular
• Presidente de la Sociedad Española de Disfunción Craneo-mandibular y Dolor Orofacial. 2001-2004
• Comunicaciones libres en Congresos. 50
• Dictante de Cursos. 35
• Conferencias y Comunicaciones en Congresos. 50
• Artículos en revistas nacionales e internacionales.11
Dra. Dña. Mª Carmen Benito Vicente
• Licenciada en Odontología, por la Universidad Complutense de Madrid en 1992
• Doctora en Odontología. por la Facultad de Odontología. de la UCM 1997
• Profesora asociada de la Universidad Europea de Madrid desde 1998, en la Facultad de Odontología. Coordinadora de Patologia dental y Odontología Restauradora.
• Evaluación positiva en la figura “Profesor doctor de Universidad privada” en la ACAP en 2005.
• Postgrado sobre la Patología de la ATM y oclusión en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de 800 horas-1992-93.
• Colaboración asistencial en la Sección de ATM, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, durante el período 93-99.
• Dictante de varias comunicaciones y conferencias relativas a la patología de la diagnóstico por imagen y tratamiento de la articulación temporomandibular
• Autora de varios artículos relativos al diagnóstico por imagen de Resonancia Magnética de la articulación temporomandibular
• Miembro de la Sociedad Española de Disfunción Craneomandibular, desde 1993.
• Autora del capítulo “Patología de la Articulación temporomandibular”. Dolor Orofacial. Editorial Avances. Septiembre de 1997.
• Autora del capitulo “ La imagen radiológica de la patología de la ATM”. Editorial Ripano. Mayo 2009

Dra. Dña. Nieves Jiménez Pasamontes
• Licenciada en Odontología
• Especialista en ATM en Gregorio Marañón
• Especialista en Oclusión en Gregorio Marañón
• Especialista en Gerodontología Social y Clínica
• Socio numerario de la Sociedad Española de Disfunción Craneomandibular (SEDC, SEDCYDO desde 2002) desde 1997
• Profesora ayudante Prótesis Dental en Universidad Alfonso X de Madrid de Octubre 1998 a Octubre 2004
• Profesora asociada Prótesis Dental en Universidad Rey Juan Carlos de Madrid de Octubre 2004 a Octubre 2007
• Directora del Curso de Disfunción Craneo Cervicomandibular y Dolor Orofacial de la Clínica Perio 2009-10
Vocal Junta directiva SEDC Mayo 2001 a Mayo 2004. (SEDCYDO desde Enero 2002)
Dr. D. Jorge Pesquera Velasco
• Doctor en Medicina y Cirugía UAH
• Médico Especialista en Estomatología
• Licenciado en Medicina y Cirugía UAH
• Especialista en ATM y Oclusión en Gregorio Marañón
• Colaboración asistencial en la Sección de ATM, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón
• Especialista en Ortodoncia en Gregorio Marañón
• Especialista en Gerodontología Social y Clínica UCM
• Socio numerario de la Sociedad Española de Disfunción Craneomandibular SEDCYDO
• Profesor asociado Prótesis Dental en Universidad Alfonso X de Madrid de Octubre 1999 a Octubre 2004
• Profesor asociado Prótesis Dental en Universidad Rey Juan Carlos de Madrid de Octubre 2004 a Octubre 2008
• Profesor del Curso de Experto Universitario en Cirugía Bucal,Implantología y Peridoncia de la Universidad de León desde 2007 hasta la actualidad
• Miembro de la junta actual junta directiva de la SEDCYDO

MINI Countryman TV Commercial: Flow

16 agosto 2010

CAMPEONES




William Shakespeare dejó escrito que no hay otro camino para la madurez que aprender a soportar los golpes de la vida.
Porque la vida de cualquier hombre, lo quiera o no, trae siempre golpes. Vemos que hay egoísmo, maldad, mentiras, desagradecimiento. Observamos con asombro el misterio del dolor y de la muerte. Constatamos defectos y limitaciones en los demás, y lo constatamos igualmente cada día en nosotros mismos.
Toda esa dolorosa experiencia es algo que, si lo sabemos asumir, puede ir haciendo crecer nuestra madurez interior. La clave es saber aprovechar esos golpes, saber sacar todo el oculto valor que encierra aquello que nos contraría, lograr que nos mejore aquello que a otros les desalienta y les hunde.
¿Y por qué lo que a unos les hunde a otros les madura y les hace crecerse? Depende de cómo se reciban esos reveses. Si no se medita sobre ellos, o se medita pero sin acierto, sin saber abordarlo bien, se pierden excelentes ocasiones para madurar, o incluso se produce el efecto contrario. La falta de conocimiento propio, la irreflexión, el victimismo, la rebeldía inútil, hacen que esos golpes duelan más, que nos llenen de malas experiencias y de muy pocas enseñanzas.
La experiencia de la vida sirve de bien poco si no se sabe aprovechar. El simple transcurso de los años no siempre aporta, por sí solo, madurez a una persona. Es cierto que la madurez se va formando de modo casi imperceptible en una persona, pero la madurez es algo que se alcanza siempre gracias a un proceso de educación –y de autoeducación–, que debe saber abordarse.
La educación que se recibe en la familia, por ejemplo, es sin duda decisiva para madurar. Los padres no pueden estar siempre detrás de lo que hacen sus hijos, protegiéndoles o aconsejándoles a cada minuto. Han de estar cercanos, es cierto, pero el hijo ha de aprender a enfrentarse a solas con la realidad, ha de aprender a darse cuenta de que hay cosas como la frustración de un deseo intenso, la deslealtad de un amigo, la tristeza ante las limitaciones o defectos propios o ajenos..., son realidades que cada uno ha de aprender poco a poco a superar por sí mismo. Por mucho que alguien te ayude, al final siempre es uno mismo quien ha de asumir el dolor que siente, y poner el esfuerzo necesario para superar esa frustración.
Una manifestación de inmadurez es el ansia descompensada de ser querido. La persona que ansía intensamente recibir demostraciones de afecto, y que hace de ese afán vehemente de sentirse querido una permanente y angustiosa inquietud en su vida, establece unas dependencias psicológicas que le alejan del verdadero sentido del afecto y de la amistad. Una persona así está tan subordinada a quienes le dan el afecto que necesita, que acaba por vaciar y hasta perder el sentido de su libertad.
Saber encajar los golpes de la vida no significa ser insensible. Tiene que ver más con aprender a no pedir a la vida más de lo que puede dar, aunque sin caer en un conformismo mediocre y gris; con aprender a respetar y estimar lo que a otros les diferencia de nosotros, pero manteniendo unas convicciones y unos principios claros; con ser pacientes y saber ceder, pero sin hacer dejación de derechos ni abdicar de la propia personalidad.
Hemos de aprender a tener paciencia. A vivir sabiendo que todo lo grande es fruto de un esfuerzo continuado, que siempre cuesta y necesita tiempo. A tener paciencia con nosotros mismos, que es decisivo para la propia maduración, y a tener paciencia con todos (sobre todo con los tenemos más cerca).
Y podría hablarse, por último, de otro tipo de paciencia, no poco importante: la paciencia con la terquedad de la realidad que nos rodea. Porque si queremos mejorar nuestro entorno necesitamos armarnos de paciencia, prepararnos para soportar contratiempos sin caer en la amargura. Por la paciencia el hombre se hace dueño de sí mismo, aprende a robustecerse en medio de las adversidades. La paciencia otorga paz y serenidad interior. Hace al hombre capaz de ver la realidad con visión de futuro, sin quedarse enredado en lo inmediato. Le hace mirar por sobreelevación los acontecimientos, que toman así una nueva perspectiva. Son valores que quizá cobran fuerza en nuestro horizonte personal a medida que la vida avanza: cada vez valoramos más la paciencia, ese saber encajar los golpes de la vida, mantener la esperanza y la alegría en medio de las dificultades.

22 mayo 2010

Pigeon: Impossible

Este magnífico corto ha tenido 5 millones de visitas. No te lo pierdas...



Un médico segoviano


Se cumplen 25 años de la muerte del doctor Eduardo Ortiz de Landázuri, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra
Fue médico internista de la Clínica y director del Centro Coordinado de Investigaciones Médicas de Pamplona

El doctor Ortiz de Landázuri.
Foto: José Luis Zúñiga


El 20 de mayo, se cumplen 25 años del fallecimiento del doctor Eduardo Ortiz de Landázuri, médico internista de la Clínica Universidad de Navarra y catedrático de su Facultad de Medicina, fallecido en 1985.

Eduardo Ortiz de Landázuri nació en Segovia en 1910. Tras estudiar la carrera de Medicina (1933) y obtener el grado de doctor (1944), comenzó su ejercicio profesional en el Hospital del Rey de Madrid. En 1958 se incorporó a la naciente Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra y a la Clínica. Allí, el catedrático de Patología Médica ocupó distintos puestos. Entre ellos, los de decano de Medicina y vicerrector. Dirigió además 37 tesis doctorales, publicó más de 200 trabajos en revistas españolas y extranjeras, y sus ponencias en congresos y conferencias superan el centenar.

También fue director del Centro Coordinado de Investigaciones Médicas de Pamplona, consejero del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), miembro de la Sociedad Española de Medicina Interna -de la que fue presidente-, y de las reales sociedades de Medicina de Gran Bretaña, Francesa de Gastroenterología y de la Asociación Argentina de Farmacología y Terapéutica Experimental. Jubilado ya, ejerció como presidente de la Asociación de Amigos de la Universidad de Navarra.

Por su dilatada carrera, el Dr. Ortiz de Landázuri recibió la Cruz de Sanidad, la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio y la Cruz del Mérito Civil de la República Federal de Alemania. Asimismo, el Colegio de Médicos de Navarra le nombró Colegial de Honor en 1984, y en 1985 obtuvo el Premio Couder y Moratilla de la Real Academia Nacional de Medicina.

En 1983 dejó la docencia y poco tiempo después se le diagnosticó un tumor canceroso que provocó su muerte en 1985. Pasados 13 años se inició la Causa de su canonización en Pamplona.

Con motivo de este aniversario, la Clínica Universidad de Navarra ofrecerá una Misa por su eterno descanso que tendrá lugar a las 13.35 h. en la capilla del centro médico.

13 marzo 2010

Tiempo de agobios


Los tiempos que corren son para muchos un tiempo de agobios. No sólo se agobian quienes ostentan altas responsabilidades en los destinos de los países o en la compleja gestión de las grandes fusiones empresariales, sino que se agobia el tendero de la esquina, el chófer del autobús o la madre que acompaña a sus hijos al colegio. Los estudiantes se agobian por los trabajos que han de presentar, pero también por la acumulación de fiestas, de mensajes en el móvil o de llamadas perdidas. Los jubilados se agobian, porque muchas veces ya no tienen nada que hacer y toman sobre sí las responsabilidades de sus hijos o de sus nietos. De hecho, el «ando agobiado» o el «estoy agobiada» es una de las frases más recurrentes en la conversación ordinaria como expediente fácil para eludir las propias responsabilidades. Y también ocurre con frecuencia al recordar a alguien cuáles son sus deberes u obligaciones que se reciba como recurso exculpatorio un «Por favor, no me agobie».

Hace unas pocas semanas asistía a un congreso en una hermosa ciudad andaluza. El autobús, que debía recogernos en el hotel para llevarnos por la mañana a la sede del congreso, llegó con media hora de retraso. Era un día lluvioso y con abundante tráfico y en una maniobra poco feliz el enorme espejo retrovisor del exterior del autocar golpeó con un poste y se rompió. Hubo que parar para arreglar el desaguisado, mientras el conductor con fuerte voz y un marcado acento andaluz atribuía la causa de su impericia al «mardito eztré» al que —según él— la empresa le sometía. El estrés es el nuevo nombre del agobio. Mientras «agobio» parece tener su origen en el «gibbus» latino, giba, que lleva a pensar que la persona agobiada es la persona cargada de espaldas, con el «stress» anglosajón se hace más bien referencia a la tensión o la presión que una determinada situación plantea.

Llamémosle «estrés» o «agobio», se trata de un fenómeno fácilmente identificable y que casi siempre puede remediarse aplicando un poco de inteligencia. Quienes lo padecen piensan que su causa está en el exceso de actividades que tienen, pero, de ordinario, los problemas de agobio nacen realmente de la falta de atención. Los «estresados» —como el chófer de mi autobús— se encuentran en ese estado de agitación que llamamos «estrés» por no haber prestado suficiente atención a la tarea que tenían entre manos. Más aún, si se observa con detenimiento se descubre fácilmente que quienes se lamentan de estar agobiados lo están, de ordinario, porque tienen su atención desparramada en varias actividades simultáneas, en lugar de concentrarse en una sola cosa.

Como si fuera lo único Es un notable error antropológico no advertir que si nuestra atención se dispersa en diversas tareas, incluso aunque sean placenteras o atractivas, los resultados son muchísimo más pobres que si atendemos a una actividad detrás de otra tratando de poner en cada una de ellas toda nuestra atención. Los seres humanos no somos máquinas multitarea, sino que alcanzamos nuestra plenitud cuando atendemos a una sola persona o a una sola actividad que ocupa por completo nuestro horizonte vital en ese determinado momento. Por ejemplo, quienes dedicamos nuestro trabajo a atender personas, a veces una detrás de otra y con un tiempo disponible limitado, hemos de tratar a cada una como si fuera la única del día, sin distraer nuestra imaginación con la persona a la que hemos de recibir después o con la actividad a la que al terminar la entrevista habremos de prestar atención. Esto requiere disciplina de la imaginación. Con carácter más general, podemos advertir que muchas personas trabajan pensando en las vacaciones y están de vacaciones pensando en el trabajo: siempre tienen la imaginación en otro lugar distinto al lugar y la tarea en la que realmente están y eso hace que vivan con enorme insatisfacción la realidad cotidiana que tienen entre manos en cada momento.

Un grupo de flamenco clásico se llamaba «Hijos del agobio» y refleja bien ese nombre esta característica de nuestro estilo de vida actual. Muchos de nuestros conciudadanos viven agobiados —así nos lo repiten constantemente— y muchas veces no saben por qué. Creen que es por el exceso de obligaciones o por los atascos del tráfico, pero realmente la causa de su estrés no está en el exterior, sino en el interior: están agobiados porque les falta tiempo por dentro para vivir el presente y así poder disfrutarlo, haciendo una cosa detrás de otra, con paz y con una sonrisa.

Jaime Nubiola
Invitación a pensar
(editorial Rialp)

05 marzo 2010

“Conocer el factor hereditario del cáncer no es una condena, sino una oportunidad para prevenirlo de forma individualizada”

Ignacio Blanco, del Instituto Catalán de Oncología, ha participado en el Congreso Internacional de Oncología para Estudiantes de la Universidad de Navarra

Miguel Ángel Martínez, profesor de la Facultad de Medicina, ofreció en el Congreso una ponencia sobre dieta y cáncer.
Foto: Manuel Castells

Según afirma Ignacio Blanco, médico investigador del Instituto Catalán de Oncología, “saber que la mayor parte de los tumores tienen un factor de transmisión genética no significa una condena para quien lo sufre, sino una oportunidad para detectarlos y prevenirlos de forma personalizada”.

Así lo defendió el especialista en el VI Congreso Internacional de Oncología para Estudiantes (COE), que reúne estos días a 300 alumnos de toda España en la Universidad de Navarra.

Para el oncólogo, conocer la historia familiar de las personas proclives a sufrir un tumor permite abordar la enfermedad no sólo desde el tratamiento posterior, sino desde la prevención. En este sentido, recordó que los cánceres cuyo mecanismo genético se conoce mejor, y tienen mayor incidencia -el de mama y el de colón-, cuentan con medidas preventivas como las mamografías periódicas dirigidas a mujeres de entre 50 y 69 años.

“El conocimiento de sus mecanismos genéticos nos permite saber también que, en el caso del cáncer de mama, una de cada 10 mujeres lo sufrirá, y una de cada 100 presentará factores genéticos que la harán más propensa. Esta información resulta vital para diseñar nuevas estrategias preventivas”, subrayó.

Evitar el tabaco, prioridad para prevenir el cáncer

Por su parte, Miguel Ángel Martínez, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, ofreció en el Congreso una ponencia sobre dieta y cáncer. En ella aclaró que lo más importante para prevenirlo es erradicar totalmente el tabaco, más que los hábitos alimentarios, “que podrían estar relacionados sobre todo con determinados tumores, como los de estómago o de colon”.

En su opinión, “debemos desterrar la idea de que consumir mucha fruta y verdura y reducir las grasas nos van a proteger contra la enfermedad. Los últimos estudios se orientan más a evitar los excesos, el alcohol, las carnes procesadas o el fast food. Ingerir más pescado y legumbres en lugar de cárnicos o embutidos, controlando el peso y el contorno de la cintura”. En este caso, aseguró que una dieta comedida podría lograr entre un 20 y un 25% de reducción del riesgo en cánceres digestivos.

Asimismo, el Dr. Martínez señaló que una dieta mediterránea frugal sigue siendo la opción más saludable, “ya que durante siglos sus buenos efectos se comprobaron en un experimento natural sin parangón en los países mediterráneos”.

El VI Congreso de Oncología para Estudiantes, organizado de forma íntegra por alumnos del centro académico, culminará mañana sábado con la entrega de premios a las mejores ponencias y pósteres elaborados por los estudiantes. El acto tendrá lugar a las 12 45 h. en el Salón de Actos de la Biblioteca de Ciencias.

http://http://www.unav.es/facultad/medicina/

10 enero 2010

MADRID 19 Y 20 DE FEBRERO.CURSO DE INVIERNO


http://www.infomed.es/aede/

Contra el miedo


Sugerente reflexión de Lluis Foix para terminar el año:



El miedo es un sentimiento sobre incertidumbres futuras. El presente no da miedo. Se atraviesan las dificultades y sólo cuando se mira atrás se advierten los peligros por los que hemos transitado. Acabamos un año duro. Los arpones de la crisis han enviado al paro a millones en todo el mundo. Más de 200 millones de personas han ingresado en el precario club de los que cobran menos de dos dólares al día. El hambre y la miseria hacen estragos en todos los continentes. También en nuestro entorno los disparos de la crisis han dejado sin trabajo a familias enteras.

Es paradójico que la voz más ruidosa de los dolientes proceda de los espectadores saturados que nunca han sufrido. Han aparecido palabras nuevas que han adquirido la categoría de ideología dominante. Una de ellas es la de "crear valor" jugando con la riqueza que no se ha producido.

La llamada crisis de valores, decía Jacques Delors en una entrevista a Xavier Vidal Folch, consiste en que en este mundo todo se compra cuando deberíamos defender los sueños en los que el dinero no tuviera que intervenir. Pienso que si hemos superado este año de cataclismos globales, debemos prepararnos para las situaciones más dolorosas que nos esperan.

Pero sin miedo, con esperanza, con valentía. La verdadera nobleza es la del espíritu, decía un clásico que no recuerdo. Lo importante no es lo que nos pueda ocurrir sino cómo aceptamos lo que nos pasa. Necesitamos referentes políticos pero también morales.

La auténtica tragedia en la vida de Montaigne, nos cuenta Stefan Zweig, consistió en tener que ser testigo impotente de esta terrible caída del humanismo en la bestialidad, uno de esos esporádicos arrebatos de locura de la Humanidad como el que vivimos hoy de nuevo. No es un texto de hoy. Fue escrito hace varios siglos.

La crisis económica no es local sino global. Se superará dejando muchas víctimas en el camino. Habrá muchas incidencias políticas y económicas. El mundo vive un proceso de cambio que sólo alcanzaremos a ver cuando se hayan producido. Aparecerán nuevos líderes y nuevas referencias que sepultarán los viejos paradigmas locales y globales.

Me atrevo a vaticinar que sólo si se tiene en cuenta al otro será un mundo más llevadero. Caer en la constante histórica de abandonar el humanismo sería un cataclismo de mayores dimensiones que los que hemos conocido hasta ahora. La idea de que vayamos a entrar en una etapa del sálvese quien pueda me inquieta porque nos conduciría a un nuevo barbarismo, esta vez planetario. El respeto a los demás, a la convivencia entre razas, culturas y religiones, el que todos somos otros para los demás, es la pauta que nos puede quitar el miedo del cuerpo ante un futuro que siempre se presenta incierto